San Sebastián de Garabandal es un
pequeño pueblo de Cantábrica situado en de Rionansa. Se llega hasta
él por la carretera CA-281, pasando por Puentenansa y atravesando
el pueblo de Cosio se llega, por un estrecho y empinado valle, al
pueblo mas elevado de Rionansa.
La carretera que nos lleva a este
pequeño pueblo termina aquí y eso convierte a este lugar en un
tranquilo y solitario remanso de paz, rodeado de una exuberante
vegetación y grandes prados. Esta soledad y paz hace de este pueblo
un lugar mágico y encantador por el que merece la pena pasear por
sus pequeñas calles y sus alrededores.
Las apariciones marianas en el año
1961 en la zona alta conocida como Los Pinos hicieron famoso
al pueblo de San Sebastián de
Garabandal. Cuatro niñas del pueblo protagonizaron una serie de
apariciones marianas, primero del Arcángel San Miguel y después de
la Virgen María.
Al principio, dada la difusión que se
dio de aquellos episodios, se contaban por miles los visitantes
diarios que llegaban a este lugar. La cifra ha descendiendo tanto por
el tiempo trascurrido como por la postura de la iglesia, que nunca ha
dado crédito a los sucesos. No obstante, sigue siendo un lugar de
interés religioso al que se acercan creyentes de todo el mundo.
En una de las ultimas curvas antes de
llegar al empinado pueblo de San Sebastián de Garabandal encontramos
el Monumento a la Madre del Emigrante. Sobrecoge y de que manera, y
mas en un día lluvioso como el de hoy, la escultura de una mujer que
mira hacia valle, ataviada con las tradicionales albarcas y un
pañuelo en la cabeza, refleja el gesto de dolor y la esperanza de
que algún día al asomarse vera a su hijo o hija subir por el
estrecho y bonito valle por donde un día le vio partir rompiéndole
el alma.
