Al pasar Tarancon, dejas la A3 dirección Valencia y cruzas el pueblo de Tribaldos y al poco llegas al Cerro del Portillo, de parada obligada, desde aquí hay unas vistas privilegiadas del Monasterio, llamado por estos lares el Escorial de la Mancha.
Se construyo sobre la parte mas antigua de la fortaleza árabe. Para su construcción se utilizo piedra del paraje la cabeza del griego (Segobriga). En el año 1622 estuvo aquí encarcelado D. Francisco de Quevedo y mas tarde aquejado de una enfermedad grave, es llevado a su finca de la Torre de Juan Abad, en la provincia de Ciudad Real.
Pelayo Quintero nació en Ucles en 1867 y falleció en Tetuan (Marruecos) en 1946. Fue arqueólogo, pintor y escritor. Le introduce en la arqueología su tío Román García Soria.
Los jesuitas, perseguidos en Francia, son acogidos en el convento de los caballeros de Santiago de Uclés, en el año 1880. Román García propone al rector de los jesuitas la creación de un gran museo en el convento, con todo lo que había encontrado en las excavaciones costeadas por el y que lo tenia apilado en su casa. El primer escrito de Pelayo Quintero data de 1875 en el Haza del Arca y en el cerro de la Cabeza del Griego (Segobriga). Mas tarde, Pelayo Quintero, descubre la cueva prehistórica de Segobriga en 1875. Con los hallazgos encontrados, los jesuitas montan un museo prehistórico en el convento, donde ya existía el de Román García y allí permanecieron hasta que los jesuitas vuelven a Francia y se pierde el rastro de las piezas. Pelayo Quintero vuelve a explorar la cueva entrando nuevos hallazgos.
Después de unos años por otras ciudades y de cónsul en Colombia, recae en Cadiz, donde centró sus excavaciones en la necropolis gaditana, tanto en época fenicia, como púnica y romana. recupero muchas joyas de oro de los ajuares funerarios. Antes de llegar Pelayo a Cadiz había aparecido un sarcófago masculino y su obsesión era que tenia que haber uno femenino y presentía que lo tenia muy cerca, pero no lo pudo encontrar. En 1939, al finalizar la guerra, se exilio en Tetuan a los 72 años. Allí fundo el Museo Español de Tetuan en 1940 y en el 1946 murió.
En el 1980 surge la anécdota y esto solo puede ocurrir en Cadiz, tierra de poetas, comparsas y fino humor. Se va a construir en un solar y en la excavación aparece el sarcófago de la Dama tan buscado por Pelayo Quintero. En este solar estaba la casa de Pelayo y debajo de los cimientos de la casa, la Dama.
Según nos cuenta un vecino del pueblo, en el año 1809, durante la guerra de la Independencia, las tropas francesas de Napoleón entraron en Uclés y después de ganar la batalla,violaron a las mujeres y las quemaron vivas en la iglesia.
Uclés es un pueblo muy pequeño, situado en la ladera este del cerro del Castillo y del Monasterio, su gente es sencilla y cordial y el agua de la fuente de los cinco caños extraordinaria.
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