El Castillo de Coca, esencialmente mudéjar, con el ladrillo
como elemento principal, fue mandado construir por Alonso de Fonseca, tras
obtener el permiso del rey Juan II de
Castilla en el año 1953 sobre otra fortaleza antigua. Al no estar construido sobre
una colina, sino junto a los escarpes del rio Voltoya, fue preciso rodear el
castillo de un profundo foso. Tras el foso, dos grandes recintos, uno exterior,
de función defensiva y otro interior, más elevado y con torres en las esquinas,
que protegen las salas y dependencias. Estas dependencias están situadas en
torno al patio de armas.
Murallas Medievales. De la potente muralla que rodeo Coca,
hoy quedan en pie unos doscientos metros. En la “Cauca” celtibérica y romana existió otra muralla de
la que hablan los textos con motivo del asalto que Lúculo llevo a cabo en el
año 151 a.C.
La Torre de San Nicolás es lo que queda de la iglesia del
mismo nombre. Uno de sus usos más importantes fue el militar, como torre vigía.
Puerta de la Villa. Es la única que se conserva de las tres
que disponía la villa.
En la Plaza Mayor esta la Casa de la Villa y la Iglesia de
Santa María La Mayor.
Hospital de Nuestra Señora de la Merced. Las primeras
noticias que se tienen de este hospital datan de 1442, aunque se estima que ya
existía tres siglos antes. Su función principal, era curar enfermos pobres
forasteros y dar cobijo a peregrinos.
La calzada romana es un ramal de la Vía XXIV, que unía el
núcleo urbano con la Villa de los Flavios.
Callejeando por Coca.
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