La iglesia parroquial construida en
1695 tiene una inscripción en la fachada que dice “costeada por
los hombres del mar de este pueblo, se hizo este templo en el lugar donde solo había unas cabañas”.
En la parte posterior de la Iglesia del
Rosario esta la capilla de Nuestra Señora dos Aflitos, donde las
mujeres de los pescadores rezan por sus maridos los días de tormenta
mientras ellos faenan en el mar.
OLHÃO es un pueblo pesquero con un
importante puerto y un centro de enlatado de atún y sardinas, tiene
una población de 31.000 habitantes y su casco antiguo de pequeñas
calles, callejones y un laberinto de estrechisimas callejuelas y
travesías que, junto con sus casas sin tejados, nos recuerdan su
pasado árabe.
El ambiente en Olhão lo encontramos
durante todo el día en el Mercado y alrededores. El Mercado
Municipal es un espectáculo de colores, aromas y sabores y un placer
para los sentidos. El bullicio y el ir y venir de multitud de gente
hacen complicado el poder caminar por la zona. Por la mañana se
vende el pescado recién capturado, por la tarde las terrazas son
punto de encuentro y por la noche se convierte en una zona de bares
junto al lado de la ría.
Callejeando por OLHÃO
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