Plaza e Iglesia de la Encarnación.
El pueblo de Torrox esta cobijado por las sierras de Tejera y Almijara, el núcleo urbano, vestido de un blanco inmaculado se asienta sobre una colina. Se accede por la N340 y por la autovía del mediterráneo y está a tan solo 30 minutos del centro de Málaga.
Busto de Almanzor, realizado por Antonio Rico Nuñez, natural de Torrox
Su término municipal se extiende por el valle del rio Torrox.
En Torrox existen dos núcleos poblacionales bien diferenciados; Torrox-pueblo en el interior y Torrox-Costa situado en el litoral. La distancia entre ellos es de 4 kilómetros.
Los terrenos agrícolas son muy productivos gracias al microclima subtropical de la zona, que permite el cultivo de frutas tropicales como el aguacate, la chirimoya, el mango, el níspero y la producción de hortalizas y plantas ornamentales bajo plástico.
Ermita de Ntra. Sra. de las Nieves
TORROX COSTA
Aunque hay constancia del origen bastante antiguo, tras el
descubrimiento de piezas del neolítico, el periodo más destacable de Torrox es
el romano. En 1905 el farero descubrió de manera casual algunos restos y se comenzó
la excavación de lo que fue la ciudad de Caviclum, datada a
principios del siglo I, destacando como época de esplendor los siglos III y IV.
Durante la época árabe destacaron la industria de la seda y
el inicio del comercio de la caña de azúcar. Torrox pasó a manos cristianas en 1487. Los terremotos
de finales de 1884 provocaron graves daños en el término municipal de Torrox.
Con motivo de estos desastres el rey Alfonso XII visito Torrox en 1985
Torrox tiene 9 kilómetros de playas, las mas concurridas están junto al faro, así como los grandes restaurantes y tiendas.
El Balcón Mirador del Mediterráneo esta situado junto al faro y se alza sobre las ruinas romanas y esta realizado en hierro y cristal.
El Morche, antigua barriada de pescadores y de otras familias dedicadas a la agricultura tradicional, es la ultima playa de Torrox en dirección Málaga. La escultura del "Marengo tirando de la Traya" es un homenaje al pasado marengo de la barriada.
Hoy la barriada del Morche se ha convertido, como toda la costa, en un enclave turístico, pero sin perder su identidad. Bañarte, pasear por sus tranquilas playas, charlar un rato con los agricultores que encuentras al pie de sus invernaderos a cien metros de la playa, tomar unos pescaditos en el bar la Axarquia, ver y oír a las bandadas de vencejos, sobre todo a primeras y a ultimas horas del día, observar la celebración de alguna boda en la arena de la playa, junto al mar, cuando la tarde cae, son un autentico lujo para nuestros sentidos.
Torre de Hüit
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