“Difícilmente podrá verse un monasterio plantado en sitio más
rebosante de hermosura que este: a media ladera de una sierra,
cara al sol, entre huertas, praderas y
bosques y a sus pies el Lago Sanabria, que bien podría rivalizar, en fama y
rendimiento, con los de Italia, si aquí nos ocupásemos en buscar dentro lo que
afuera envidiamos” M. Gómez Moreno.
Esto podemos leerlo en un panel informativo situado en la puerta del monasterio y la verdad es que es un sitio maravilloso.
El monasterio alberga el Centro de Interpretación de la Naturaleza, que informa sobre el espacio protegido del Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores.
Del primitivo edificio del siglo X solo queda la lápida
fundacional. Del antiguo monasterio, a partir de 1150, queda la Iglesia por
haber servido de parroquia, pues todo lo demás a excepción de una fachada se derrumbó
a partir de la exclaustración.
Los monjes que lo habitaban obtuvieron el derecho de pesca
sobre el Lago de Sanabria en el año 916. Donaciones y compras acrecentaron su
patrimonio a lo largo de los siglos X al XII, a mediados de esta centuria
gozaron de la protección de Alfonso VIII, que va a donar el monasterio a Pedro
Cristiano, monje de Carracedo y amigo de San Bernardo. En el año 1207 se incorpora, no sin resistencia previa, al
Cister.
Mirador del Cañón de la Forcadura
Laguna de los Peces
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